Aquellos insufribles brackets metálicos…
La historia de Invisalign es la de muchos pacientes que sufrieron los brackets
Los orígenes de la ortodoncia están anclados en los clásicos brackets metálicos, alineadores de metal unidos entre sí por alambres.
Los brackets de metal son un sistema económico y potente, que permite abordar con garantías todo tipo de casos. Pero de cara al paciente los costes colaterales son enormes: los brackets se ven mucho, son antiestéticos, no se pueden quitar, producen llagas, úlceras y heridas, no se limpian bien, resultan incómodos de llevar…
A lo largo de los años las mejoras se han centrado exclusivamente en los materiales: se han desarrollado aparatos de cerámica y hasta de zafiro, blancos o translúcidos, sin duda más discretos y estéticos…
Sin embargo, unos y otros seguían produciendo heridas en labios y encías, no permitían una adecuada higiene dental, molestaban a la hora de comer, y en el fondo, seguían resultando muy poco estéticos.
La idea que fundó Invisalign
¿Por qué no diseñar unos alineadores removibles, de plástico transparente?
En 1945 el doctor H.D. Kiesling, prestigioso ortodoncista americano, ya estableció que se podían realizar movimientos dentarios con aparatos removibles de plástico.
Sin embargo fue Zia Chishti, un emprendedor americano de origen pakistaní, quien en la década de los noventa fundó en Silicon Valley una empresa con la idea de crear alineadores plásticos usando la más avanzada tecnología de imagen 3D. El objetivo era desarrollar un sistema de ortodoncia que fuera 100% removible, es decir, que permitiera al propio paciente quitarse y ponerse los aparatos a su antojo, que resultara cómodo, y lo más discreto y estético posible.
Así surgió Align Technology, empresa que tras años de investigación, presentó en 1997 Invisalign®, una nueva técnica ortodóncica basada en unos alineadores transparentes hechos a medida, cómodos, estéticos y removibles.
Invisalign, la revolución en Ortodoncia Estética
La innovación, esencia de Invisalign, motor de la empresa ayer y hoy
En sus inicios Invisalign® sólo podía tratar casos simples, como apiñamiento leve o dientes separados, pero gracias a una continua inversión en I+D, Invisalign permite hoy tratar casos cada vez más complejos, como la mordida abierta y los casos con extracciones.
Invisalign presenta constantemente innovaciones tanto en el material como en la técnica, que aceleran e incrementan la efectividad del tratamiento en sus fases finales. Asimismo son constantes las innovaciones en el software Clincheck, con importantes mejoras orientadas a reducir las revisiones del plan de tratamiento.
Gracias a esta continua evolución y mejora de su tratamiento, hoy en día Invisalign® ha logrado situarse a la altura de la ortodoncia fija, e incluso en algunos casos superarla.
Invisalign ha sido reconocida por los máximos organismos internacionales, como la FDA (Food and Drug Administration) y cuenta con la ISO13485:2003.
Previsualización 3D del tratamiento a cámara lenta.
Software Clincheck®, de Invisalign®.